Artista: Haunt
Publicación: If Icarus Could Fly, 15 de marzo de 2019
Genero: Heavy Metal
Pais: Estados Unidos
► Uloz
Desde hace dos años, Haunt, con sede en California, se dio la misión de proporcionarnos EP, singles o álbumes de heavy metal cuyo objetivo es hacernos viajar unas décadas atrás. Y está claro que cada uno de sus trabajos acertó en el blanco: desde su prometedor "Luminous Eyes" hasta el muy reciente EP "Mosaic Vision", pasando por el excelente "Burst into Flames", su discografía parece engordar rápidamente, en una tasa de uno o dos lanzamientos por año. Entonces se pudo notar una cosa: primero, que la influencia de bandas como Angel Witch o Iron Maiden es primordial, y ... que a la banda le gusta repetirse. De hecho, la producción deliberadamente de la vieja escuela tiene su efecto de nostalgia, ¿por qué la banda se molestaría en cambiar una fórmula que funciona tan bien? Veamos, con este disco,
Creo que sería relevante empezar hablando de esta producción porque, al fin y al cabo, es el núcleo de Haunt. Las guitarras tienen un sonido muy amortiguado, casi sucio, que recuerda las primeras rachas de mala suerte de las primeras bandas de heavy metal cuando solían aparecer en el mundo de los ingenieros de sonido. Sin embargo, no hay imperfecciones rítmicas - las guitarras están tocando al mismo tiempo sin cambio -, un defecto que solía servir como justificación para que las bandas no lograran producir correctamente el álbum - ¿dónde está el vínculo? - y que hoy todavía sirve a los sentimientos de los más nostálgicos por el toque "auténtico" que aporta, en un mundo donde todo está tan modificado por los ordenadores que la música puede perder su alma y sus emociones - hola, querido Dragonforce. Haunt nos dice "no,
El conjunto instrumental aparece refinado, o al menos, claramente simplificado. Aquí, Haunt juega la carta del speed metal, con una duración total de treinta minutos, que es extremadamente corta, incluso para el heavy metal; su predecesor duró siete minutos más. La nueva orientación se confirma durante la escucha: se hacen honores a las famosas púas del trémolo, la carta de triunfo de los músicos que tocan speed y power metal. Además, el patrón instrumental está aún más simplificado, tal vez demasiado: el primer defecto importante de este álbum es su tendencia a repetir con demasiada frecuencia la misma fórmula: una introducción con una guitarra rítmica y dos guitarras solistas tocando una melodía corta y la canción comienza con un verso. Casi todos los títulos están hechos de la misma manera, lo que los hace parecer más o menos iguales. Sin embargo, las escalas cambian y, por lo tanto, las emociones también: "
En una nota personal, este álbum podría haber sido mucho mejor con composiciones más claras que no nos hacen pensar en algo como "esto suena como la pista anterior", como suele ser el caso aquí. Satisfacer nuestros gustos en un género donde ya se ha hecho miles de veces es una tarea ardua y el más mínimo defecto, sobre todo en lo que se refiere a la originalidad, puede resultar desastroso. Con suerte, Haunt tiene más de un truco bajo la manga y sería duro juzgar su álbum en este único punto, ya que las composiciones complacerían a los más nostálgicos de los 80. A pesar de una media de pista muy corta (tres minutos), la banda consigue imponer un ambiente muy vintage cuyo talento para producirlo ya no está por demostrar. El canto de Trevor William Church,
Un segundo álbum de éxito que se suma a la impecable discografía de una banda casi única.
1. Run and Hide
2. It's in My Hands
3. Cosmic Kiss
4. Ghosts
5. Clarion
6. Winds of Destiny
7. If Icarus Could Fly
8. Defender
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